El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, ha declarado que no tiene la intención de cerrar el bloque 43 del Parque Nacional Yasuní durante el resto de su mandato. Estas declaraciones, filtradas recientemente, han generado un debate candente en el país.
La controversia se desató cuando el mandatario calificó de “inaplicable” la consulta popular en la que los ecuatorianos votaron abrumadoramente a favor de dejar de explotar el bloque petrolero 43 del Yasuní. Esta postura de Lasso va en contra de la posición oficial de su gobierno, que inicialmente prometió respetar los resultados de la consulta.
Durante una reunión con líderes y representantes de las comunidades waoranis y kichwas de la Amazonía, el presidente Lasso expresó su posición enérgica: “Nosotros no queremos que termine la producción del bloque 43. No queremos y no vamos a apoyar y a jugar ningún trámite, por ahora no”.
Estas declaraciones han desatado la indignación de Yasunidos, el colectivo ambiental que promovió el “Sí” en la consulta popular. En una misiva publicada en redes sociales, Yasunidos acusó a Guillermo Lasso de “pretender quebrar el mandato democrático y burlarse de la voluntad de más de 5 millones y medio de votantes”.
Recordaron que el 58,95% de los electores decidieron que el petróleo del Yasuní-ITT se quede en el subsuelo y exigieron que, de acuerdo con una sentencia de la Corte Constitucional y la proclamación de los resultados oficiales de la elección, el cierre del bloque 43 debe iniciarse “de manera obligatoria e inmediata”.