En una muestra impresionante de fe y devoción, miles de fieles se reunieron hoy en los exteriores de la majestuosa iglesia catedral de Loja para participar en la solemne procesión y misa en honor a la Virgen María, específicamente a la Virgen de El Cisne. Este evento religioso, que se celebra cada año el 8 de septiembre, es uno de los más importantes en la región y atrae a peregrinos de todo el país.
Desde tempranas horas de la mañana, los devotos comenzaron a congregarse en la plaza frente a la iglesia, portando flores, velas y estandartes decorados con imágenes de la Virgen de El Cisne. Vestidos con trajes tradicionales y llevando pañuelos blancos en señal de respeto, los peregrinos formaron filas para unirse a la procesión que recorrió las calles históricas de Loja.
La imagen de la Virgen de El Cisne, cuidadosamente adornada con flores frescas y vestimenta especial, fue llevada en andas por un grupo de devotos que se turnaban para cargarla con gran devoción. A lo largo de la procesión, se entonaron cánticos religiosos y se rezaron fervientes oraciones, creando un ambiente de espiritualidad y recogimiento en las calles de la ciudad.
La culminación de la procesión tuvo lugar en la misma iglesia catedral, donde miles de personas se reunieron para participar en una emotiva misa de celebración presidida por el obispo de Loja. Durante la ceremonia, se destacó la importancia de la Virgen María como símbolo de amor y protección para los fieles, y se agradeció la presencia y la devoción de los peregrinos.