Las clínicas de diálisis en todo el país suspendieron sus servicios el 9 de septiembre de 2023 debido a la acumulación de deudas por parte del Ministerio de Salud Pública (MSP) y el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), lo que pone en grave riesgo la atención de cerca de 19,000 pacientes con enfermedades renales.
Las 109 clínicas de diálisis en Ecuador, agrupadas bajo la Asociación de Centros de Diálisis del Ecuador (Asodialisis), han estado luchando contra la creciente deuda durante los últimos 10 meses, con el MSP acumulando una deuda de $80 millones y el IESS debiendo $35 millones, correspondientes a 10 y 17 meses de atraso en los pagos respectivamente.
Cristina Freire, portavoz de Asodialisis, expresó su preocupación por la situación insostenible en la que se encuentran las clínicas. “La situación se ha vuelto insostenible; los proveedores han dejado de suministrarnos insumos debido a los impagos y no tenemos los recursos para saldar nuestras deudas”, explicó Freire.
Esta crisis financiera ha llevado a las clínicas de diálisis a un punto crítico en el que ya no pueden continuar prestando sus servicios a los pacientes con enfermedades renales.
Los pacientes con enfermedades renales y sus familias se enfrentan a una situación desgarradora, ya que la falta de acceso a la diálisis puede tener consecuencias devastadoras para su salud. Se espera que esta medida tenga un impacto significativo en la calidad de vida de miles de ecuatorianos que dependen de estos servicios médicos.