Un año después de la trágica muerte de María Belén Bernal en la Escuela Superior de Policía a manos de su esposo, el exteniente Germán Cáceres del Salto, su madre, Elizabeth Otavalo, y diversos colectivos sociales se unieron en una emotiva marcha para recordar este lamentable femicidio y exigir justicia. El evento tuvo lugar el 11 de septiembre de 2023, en el extremo norte de Quito, Ecuador.
La manifestación se concentró en la intersección de las avenidas Amazonas y Eloy Alfaro, frente al edificio del Ministerio de Agricultura, antes de dirigirse hacia la Comandancia de la Policía Nacional en la intersección de las avenidas Amazonas y Japón.
Elizabeth Otavalo, la madre de la abogada quiteña, compartió sus pensamientos y emociones en este aniversario doloroso: “Ha sido un año duro, durísimo para mí y mi nieto, Isaac. Por eso buscamos que el caso siga vigente y organizamos la marcha. Saldremos hacia la Comandancia de la Policía para recordar a los generales que mi niña murió al interior de la Escuela Superior.”
A pesar de que Germán Cáceres ya fue sentenciado a 34 años de cárcel, la familia de María Belén Bernal no se da por vencida y continuará luchando en el ámbito legal. Elizabeth Otavalo expresó su deseo de apelar la sentencia y la inocencia de Alfonso Camacho, el subteniente que estuvo de guardia la noche del trágico suceso. Esperan que se forme un nuevo Tribunal y que se realice una investigación exhaustiva de los 76 cuerpos del caso de su hija para asegurar que se haga justicia.
La madre de María Belén Bernal también destacó la importancia de recordar a todas las víctimas de femicidio y sus hijos, quienes a menudo sufren las secuelas de esta violencia. Hizo hincapié en la necesidad de un apoyo más sustancial para estas familias y lamentó que, a pesar de la existencia de un bono, el monto asignado sea insuficiente para cubrir sus necesidades básicas.
Finalmente, Elizabeth Otavalo compartió su historia personal sobre la custodia de su nieto Isaac, quien ha vivido con ella desde que su padre estuvo ausente durante más de 11 años. Ella luchó legalmente por la patria potestad de su nieto, demostrando que su padre era un papá ausente.
La marcha no solo fue un acto de recordación y homenaje a María Belén Bernal, sino también una voz en la lucha contra el femicidio y por un sistema de justicia más eficaz y sensible a las necesidades de las víctimas y sus familias en Ecuador.
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