Luis Rubiales, quien ocupaba la presidencia de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), ha anunciado su renuncia al cargo en medio de una creciente controversia y una suspensión de 90 días por parte de la FIFA. La decisión de Rubiales llega después de un incidente ampliamente comentado en el que besó a la jugadora Jenni Hermoso.
Luis Rubiales, de 46 años, deja su puesto después de cinco años en un mandato que estuvo marcado por diversas polémicas, especialmente las relacionadas con la final del Mundial femenino. A pesar de afirmar en la última Asamblea General Extraordinaria, celebrada el 25 de agosto, que no tenía intención de dimitir, su suspensión por parte de la FIFA cambió el rumbo de los acontecimientos.
Inicialmente, Pedro Rocha se convirtió en presidente interino tras la suspensión de Rubiales. Los hechos que llevaron a su suspensión han generado fuertes reacciones en España y en todo el mundo, y la Fiscalía ha presentado una querella en la Audiencia Nacional en su contra, solicitando la investigación de posibles delitos de agresión sexual y coacciones relacionados con el beso a Jenni Hermoso.
Rubiales anunció su renuncia a través de su cuenta en la red social X (antes Twitter), explicando que, debido a la suspensión provisional de 90 días impuesta por la FIFA y otros procedimientos legales en curso en su contra, considera evidente que no podrá regresar a su cargo. Señaló que insistir en mantenerse en el cargo no contribuiría a nada positivo, ni para la RFEF ni para el fútbol español en su conjunto.
En su declaración, Rubiales expresó su confianza en que su salida traerá la estabilidad necesaria para que tenga éxito la candidatura conjunta de España, Portugal y Marruecos para albergar el Mundial de 2030. También mencionó la presión ejercida por “poderes fácticos” en su contra y defendió la gestión de su equipo durante su mandato.
Rubiales concluyó su comunicado deseando suerte a todos los trabajadores, asambleístas, federativos y personas relacionadas con el fútbol, agradeciendo el apoyo recibido y reafirmando su fe en la verdad, prometiendo hacer todo lo posible para que prevalezca.
La renuncia de Luis Rubiales marca un capítulo importante en la historia del fútbol español y deja abierta la pregunta sobre quién lo sucederá en la presidencia de la RFEF en un momento de gran agitación en el mundo del deporte.