Ovidio Guzmán es uno de los herederos del Cártel de Sinaloa, cuyo padre, el infame narcotraficante Joaquín “Chapo” Guzmán, cumple cadena perpetua en una prisión estadounidense.
Ovidio Guzmán fue detenido por las autoridades mexicanas en enero pasado y estuvo recluido en el Centro Penitenciario del Altiplano, ubicado en el estado de México, en el centro del país. Se le imputaron cargos por delitos relacionados con la salud y la posesión de armas de fuego, además de estar bajo investigación por su presunta participación en actividades de la delincuencia organizada.
Cabe destacar que Ovidio Guzmán ya había sido arrestado previamente el 17 de octubre de 2019 en la ciudad de Culiacán, en el noroeste de México. Sin embargo, en esa ocasión, fue liberado por orden del presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador en medio de una asonada protagonizada por la organización criminal. El mandatario defendió su decisión argumentando que se evitó un derramamiento de sangre al evitar un enfrentamiento armado.
El viernes, las autoridades de México extraditaron a Ovidio Guzmán a Estados Unidos como resultado de la cooperación entre las fuerzas del orden de ambos países. El fiscal general y secretario de Justicia estadounidense, Merrick Garland, anunció la noticia en un comunicado, indicando que Ovidio Guzmán López, líder del Cártel de Sinaloa, enfrentará cargos en Estados Unidos relacionados con narcotráfico, lavado de dinero y otros delitos violentos.
Esta extradición marca otro capítulo en los esfuerzos conjuntos de México y Estados Unidos para combatir a los cárteles de la droga y perseguir a aquellos involucrados en actividades ilícitas relacionadas con el narcotráfico en la región.