La historia de Muhktar es un testimonio de lealtad inquebrantable. El pequeño can se instaló en la costa del Mar Negro después de la trágica desaparición de su humano, quien lamentablemente se ahogó en ese mismo lugar hace más de diez años. Desde entonces, Muhktar permaneció en la zona, día tras día, año tras año, esperando el regreso de su amado dueño.
Los vecinos de Yalta, conmovidos por la historia de Muhktar y su firme devoción a su dueño, comenzaron a llamarlo cariñosamente “Hachiko”, en honor al famoso akita japonés cuya historia conmovió al mundo y que fue inmortalizada en la película “Siempre a tu lado”. La similitud entre ambas historias de lealtad canina no pasó desapercibida por los habitantes de Yalta.
La noticia del fallecimiento de Muhktar, el “Hachiko de Crimea”, se esparció rápidamente por la comunidad, y un sentimiento de tristeza y gratitud invadió a todos aquellos que conocían su historia. En honor a su memoria, los residentes de Yalta han iniciado una colecta para financiar la construcción de una estatua que perpetúe el recuerdo de este fiel amigo de cuatro patas.
Las autoridades locales han expresado su apoyo a la iniciativa de la comunidad y han confirmado que el homenaje se llevará a cabo a finales de este año. La estatua será erigida en el lugar exacto donde Muhktar solía esperar a su dueño, un gesto que honrará su incansable lealtad y servirá como recordatorio de la profunda conexión que puede existir entre los humanos y sus fieles compañeros caninos.
La historia de Muhktar, el “Hachiko de Crimea”, es un recordatorio conmovedor de la devoción y el amor incondicional que los perros pueden brindar a sus dueños, y su legado perdurará en la memoria de la comunidad de Yalta y más allá.