El expresidente Rafael Correa ha hecho una declaración controvertida en medio de su campaña electoral, asegurando que si logra la victoria en las próximas elecciones, eliminará de inmediato los procesos y sentencias judiciales en su contra, argumentando que “obviamente con una victoria nuestra se derrumba inmediatamente porque todo es político”.
En una rueda de prensa que tuvo lugar ayer, Correa anunció su intención de regresar al poder y afirmó que su regreso marcaría el fin de las acusaciones en su contra. “Las acusaciones en mi contra siempre han sido políticamente motivadas”, dijo Correa. “Cuando ganemos, declararemos inmediatamente mi inocencia y pondremos fin a este circo judicial”.
Esta declaración ha generado un fuerte debate en el país, ya que algunos consideran que compromete la independencia del sistema judicial y pone en duda la imparcialidad de las instituciones judiciales. Varios líderes de la oposición han expresado su preocupación por la declaración de Correa y han instado a respetar la separación de poderes y el Estado de derecho.
El expresidente Correa enfrenta varios procesos judiciales en Ecuador, incluyendo acusaciones de corrupción durante su mandato. Sus críticos argumentan que su regreso al poder podría socavar la lucha contra la corrupción en el país.
El presidente actual, que no puede postularse para la reelección, ha pedido a la ciudadanía que vote de manera informada y que respete la independencia del poder judicial. “Ecuador es un país democrático con instituciones sólidas”, afirmó el presidente en funciones. “Es importante que todos los candidatos respeten la democracia y las decisiones judiciales”.
La declaración de Correa ha dejado una incertidumbre en el escenario político ecuatoriano a medida que se acercan las elecciones, y los ciudadanos esperan ansiosamente los resultados para conocer el futuro político del país.