El Gobierno de Ecuador anunció hoy su adhesión al “Acuerdo BBNJ” o “Tratado de la Alta Mar”, en virtud de la Convención del Mar (Convemar) de las Naciones Unidas. Este tratado tiene como objetivo la preservación y el uso sostenible de la biodiversidad marina fuera de la jurisdicción nacional, marcando un importante paso hacia la protección de los océanos y la sostenibilidad de sus recursos.
El Ministerio de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana, a través de un comunicado oficial, informó que la suscripción del “Acuerdo BBNJ” fue realizada por el Ministro de Relaciones Exteriores, Gustavo Manrique, durante la septuagésima octava Asamblea General de las Naciones Unidas, en la cual acompañaba al Presidente Guillermo Lasso.
La firma de este tratado responde al llamado de la ONU para que los países del mundo se adhieran a él, ya que se requieren 60 ratificaciones para que entre en vigor, según explicó la Cancillería en su comunicado. Además, se aclaró que, después de la firma, se debe seguir un proceso constitucional interno para su ratificación.
Este paso se considera fundamental para el logro de los objetivos de la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible, que tiene como una de sus metas la protección de al menos el 30% de los océanos para el año 2030.
El “Acuerdo BBNJ” ha sido un proceso en construcción durante 20 años y finalmente se concluyó en marzo de 2023 con un entendimiento sólido para proteger los océanos y utilizar sus recursos de manera sostenible en beneficio de toda la humanidad, según indicó la fuente oficial. El acuerdo se basa en cuatro ejes principales: el uso de los recursos genéticos marinos, la gestión basada en áreas, las evaluaciones de impacto ambiental y la creación de capacidades y transferencia de tecnología marina.
Estos objetivos se respaldan mediante mecanismos de notificación, intercambio de información, consultas y transparencia, en interés de todos los Estados, prestando especial atención a los intereses y necesidades de los países en desarrollo, señaló la Cancillería. La adhesión de Ecuador a este tratado refleja su compromiso con la conservación de la biodiversidad marina y la promoción del uso sostenible de los recursos oceánicos.
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