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RECINTO CARCELARIO CON ZOOLÓGICO, PISCINA, DISCOTECA  HASTA UN ESTADIO DE BÉISBOL

El mundo entero quedó estupefacto ante el asombroso poder que el líder del Tren de Aragua, Héctor Guerrero Flórez, conocido como alias “Niño Guerrero”, llegó a ejercer desde la cárcel de Tocorón en Venezuela. Esta historia, que recuerda los días de gloria del narcotraficante colombiano Pablo Escobar en La Catedral, ha dejado a muchos perplejos por la magnitud de las comodidades y lujos que se encontraron en el interior del centro penitenciario.

El reciente operativo llevado a cabo por las Fuerzas Armadas y la Policía venezolana, con la participación de 11 mil efectivos, reveló un complejo de entretenimiento dentro de la prisión que desafía la imaginación. Entre las sorprendentes instalaciones descubiertas se cuentan piscinas, un zoológico, un banco, una discoteca y hasta un estadio de béisbol. Las imágenes captadas por las autoridades muestran que estas estructuras estaban bien construidas y lejos de ser improvisadas.

El secreto a voces sobre la existencia de estas lujosas comodidades parecía haber sido ignorado en múltiples ocasiones por el régimen venezolano. Sin embargo, las fuerzas de seguridad decidieron tomar el control de la cárcel de Tocorón de manera sorpresiva y contundente, derribando las garitas de entrada con lanzagranadas y enfrentando a los reclusos armados que contaban con sofisticado equipo en el lugar. Para evitar la toma de la prisión, algunos presos incluso iniciaron un incendio en el recinto.

El poderío y la influencia de los delincuentes del Tren de Aragua eran tan significativos que sobrepasaban las capacidades de los custodios encargados de mantener el control. Los reclusos tenían bloqueadores de señal, armamento igual o superior al de sus guardianes y una inquietante libertad para llevar a cabo sus actividades ilícitas. Sorprendentemente, al igual que el famoso narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán, construyeron una red de túneles que los llevaba a un cuerpo de agua cercano, donde disponían de botes para escapar en caso de ser necesario.

Este impresionante descubrimiento ha dejado a las autoridades venezolanas y al mundo entero con muchas preguntas por responder y plantea serias interrogantes sobre el sistema penitenciario en Venezuela y la influencia del crimen organizado dentro de las prisiones del país.

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