Decenas de personas se reunieron frente a una unidad policial en la ciudad de La Maná, provincia de Cotopaxi, en un estallido de ira y frustración por el aumento de secuestros y la ineficiente acción de la justicia. La multitud exigió vehementemente que los uniformados entregaran a cinco individuos acusados de secuestrar a un médico local, con la intención de lincharlos.
Los hechos que llevaron a esta tensa situación comenzaron cuando agentes de la Unidad Antisecuestro y Extorsión (Unase), que estaban vestidos de civil, lograron capturar a los delincuentes en el centro de salud donde trabaja el médico víctima del secuestro. La víctima había sido raptada el lunes pasado, y los secuestradores habían pactado una suma de 20,000 dólares a cambio de la liberación con vida del profesional de la salud.
La noticia de la captura de los secuestradores se propagó rápidamente por la comunidad, avivando la indignación de los residentes, quienes se han visto cada vez más preocupados por el aumento de los secuestros en la región y la falta de respuestas efectivas por parte de las autoridades judiciales.
La protesta se intensificó cuando un grupo de personas se movilizó hacia el destacamento policial en el centro del cantón, exigiendo que se entregara a los presuntos secuestradores para que fueran linchados públicamente. Ante la negativa de los agentes de la ley de hacerlo, la multitud comenzó a lanzar piedras contra el retén policial, rompió ventanas, prendió llantas en la calle y amenazó con incendiar las instalaciones.
La situación se mantuvo tensa durante horas, con la policía tratando de contener a la multitud y evitar una escalada de violencia. Finalmente, se logró calmar a la turba, aunque las tensiones persisten en La Maná.
El caso ha puesto de manifiesto la creciente preocupación de la comunidad por la seguridad y la efectividad del sistema de justicia en la región, así como la necesidad de abordar de manera urgente el problema de los secuestros que afecta a la población local. Las autoridades locales han prometido una investigación exhaustiva y un juicio justo para los acusados, en un esfuerzo por restaurar la confianza en el sistema de justicia y mantener la paz en La Maná.