En un histórico retorno, militares de Estados Unidos están programados para llegar a Ecuador en el próximo mes con el objetivo de supervisar la seguridad en puertos, aeropuertos y rutas clave. Esta medida, que marca la vuelta de las fuerzas estadounidenses al país sudamericano después de 14 años de la salida de la base de Manta, es parte de un acuerdo estratégico entre los presidentes Guillermo Lasso y Joe Biden para combatir el narcotráfico y la creciente delincuencia.
El acuerdo, que se ha mantenido en gran parte discreto hasta ahora, tiene como objetivo principal reforzar las operaciones de seguridad en las áreas más afectadas por el tráfico de drogas y el crimen organizado en Ecuador. La colaboración militar entre Ecuador y Estados Unidos se centra en la supervisión y protección de las rutas de transporte críticas, así como en la implementación de medidas de seguridad en los puertos y aeropuertos estratégicos.
El presidente Guillermo Lasso ha destacado la importancia de esta cooperación bilateral para abordar el problema del narcotráfico que ha afectado profundamente al país en los últimos años. En declaraciones recientes, el presidente Lasso afirmó: “Ecuador está comprometido en luchar contra el narcotráfico y la delincuencia que amenazan nuestra seguridad y estabilidad. Esta colaboración con Estados Unidos refleja nuestro compromiso compartido de trabajar juntos para proteger a nuestros ciudadanos y combatir estas amenazas”.
Por su parte, la administración de Joe Biden ha expresado su apoyo al gobierno ecuatoriano en este esfuerzo conjunto. El retorno de las fuerzas estadounidenses a Ecuador se ve como un paso importante en la lucha contra los carteles de droga que han utilizado las rutas de transporte ecuatorianas para el tráfico de estupefacientes.
Las operaciones conjuntas se llevarán a cabo con el objetivo de fortalecer la seguridad en las áreas críticas, reducir el tráfico de drogas y mejorar la capacidad de respuesta ante situaciones de emergencia. Además, se espera que esta cooperación bilateral tenga un impacto positivo en la estabilidad y el desarrollo económico del país.
El regreso de las fuerzas estadounidenses a Ecuador representa un capítulo significativo en la relación entre ambos países y subraya el compromiso compartido de abordar los desafíos relacionados con el narcotráfico y la seguridad en la región.
Se espera que la llegada de los militares de Estados Unidos y la implementación de medidas de seguridad adicionales sean un paso importante hacia un Ecuador más seguro y libre de la influencia perjudicial de los carteles de droga y la delincuencia organizada.