Las redes sociales se convirtieron en el epicentro de un intenso debate luego de que la candidata presidencial por la Revolución Ciudadana, Luisa González, afirmara durante el último debate presidencial que ella se atiende en hospitales públicos. Esta declaración desencadenó una oleada de reacciones y críticas por parte de los usuarios de redes sociales, quienes no tardaron en expresar su escepticismo ante esta afirmación.
Con un toque de sarcasmo, numerosos usuarios de redes sociales desafiaron a González a encontrarse en persona en algún hospital público para comprobar la veracidad de sus palabras. Muchos señalaron que la atención en hospitales públicos en el país puede ser notoriamente lenta y que conseguir una cita con un especialista a menudo implica largas esperas que pueden extenderse durante meses.
Sin embargo, la candidata no se detuvo en su afirmación y continuó exponiendo su plan de acción en caso de ser electa presidenta. González prometió que, durante los primeros 100 días de su gobierno, se encargaría de abastecer el stock de medicamentos del cuadro básico del Ministerio de Salud Pública en la red de instituciones de salud pública, incluyendo el Instituto Ecuatoriano de la Seguridad Social (IESS).
Además, González anunció la contratación de 2.000 médicos adicionales, con un enfoque especial en la salud mental, y la entrega de 20.000 nombramientos definitivos al personal de salud. También se comprometió a poner en operación los quirófanos 24 horas al día, en turnos continuos, para abordar la acumulación de cirugías pendientes. Su plan incluye una atención integral en todo el territorio, con un énfasis especial en la lucha contra la desnutrición infantil.
La polémica generada por la declaración de Luisa González ha desatado un intenso debate en las redes sociales y ha puesto el foco en las promesas y planes de los candidatos presidenciales en materia de salud pública, un tema de suma importancia para la ciudadanía ecuatoriana.