En un emocionante relato de fe y esperanza, un niño que recientemente salió de un coma después de enfrentar graves complicaciones de salud ha compartido una experiencia que ha conmovido a su familia y a la comunidad. El pequeño, cuya identidad se mantiene en anonimato, relató que durante su período en coma, tuvo una visión extraordinaria en la que Jesús se le apareció.
El niño, al despertar y recuperar la conciencia, confió a su madre los detalles de su encuentro divino. Según el relato del menor, la figura de Jesús era diferente a la representación tradicional que a menudo se tiene de Él. Describió a Jesús como un hombre con una barba, pelo corto, y unos ojos que él describió como “lo más hermoso que he visto; mamá, si lo hubieras visto, si lo vieras, dirías que son más hermosos que los míos”.
El niño compartió con asombro que los labios de Jesús “nunca se agrietaron” y que todo en Él era perfecto, desde su apariencia física hasta su presencia espiritual. Esta experiencia dejó una impresión imborrable en el corazón del niño y en el de su madre.
Además de la descripción física, el niño transmitió un mensaje especial que afirmó haber recibido de Jesús. Según sus palabras, Jesús le dijo a su madre: “Él dijo que tú, la razón por la que pasaste por tanto cuando eras pequeña, dijo que es la razón por la que ahora eres lo que eres, por eso eres tan buena en lo que haces hoy. Él dijo que tus hijos son como tú gracias a ti, dijo que van a crecer para ser como tú”.
Este testimonio ha conmovido a la comunidad local y ha suscitado un profundo sentido de gratitud y reflexión en torno a la importancia de la fe y la esperanza en momentos difíciles. La historia del niño que estuvo en coma y su encuentro con Jesús continúa siendo un recordatorio de la capacidad humana para encontrar inspiración y consuelo en las experiencias espirituales, incluso en los momentos más críticos de la vida.