El Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores (SNAI) confirmó hoy otro trágico episodio en el caso del asesinato de Fernando Villavicencio, cuando un séptimo sospechoso fue encontrado sin vida en el interior de la cárcel de El Inca, ubicada al norte de Quito. Este incidente se produce justo cuando la instrucción fiscal del caso está a punto de concluir.
El lamentable suceso se suma a una serie de seis muertes, todas de nacionalidad colombiana, que ocurrieron en un lapso de menos de 24 horas en la Penitenciaría del Litoral, en Guayaquil. Las víctimas fueron identificadas como Jhon Gregore R., Andrés Manuel M., Adey Fernando G., Camilo Andrés R., Sules Osmin C. y José Neyder L., quienes se encontraban en el Pabellón 7 de dicha prisión. El séptimo individuo fue identificado como José M.
La Fiscalía ha ordenado el levantamiento del cadáver en la cárcel de Quito y ha dispuesto llevar a cabo las diligencias pertinentes para esclarecer las causas de esta última muerte, que ha sacudido aún más al país en medio de una crisis en el sistema penitenciario.
El SNAI ha anunciado que ha iniciado una investigación interna para determinar por qué los reclusos no fueron trasladados oportunamente a pesar de existir una orden para hacerlo por motivos de seguridad. Esta situación plantea serias preguntas sobre la gestión de la seguridad en las cárceles ecuatorianas y el cumplimiento de las órdenes judiciales.
En respuesta a esta serie de incidentes, el presidente Guillermo Lasso ha suspendido sus actividades diplomáticas y ha regresado de emergencia de su viaje para abordar la crisis en el sistema penitenciario. Sin embargo, la trágica muerte del séptimo sospechoso ha demostrado que la situación es aún más compleja de lo que se pensaba y requiere una atención inmediata y exhaustiva por parte de las autoridades competentes.