Un individuo fue sometido a un castigo indígena en la provincia de Tungurahua, en la Sierra ecuatoriana, por realizar actos obscenos delante de mujeres y niñas en la parroquia de Pilahuin. El incidente tuvo lugar la noche del miércoles 11 de octubre de 2023.
El ritual comenzó alrededor de las 21h50 en el centro de la comunidad, cuando el acusado, un hombre oriundo de la provincia de Guayas, fue capturado por los habitantes locales y sometido al castigo. El acto fue llevado a cabo por mujeres de la comunidad, quienes obligaron al sujeto a acostarse sobre una mesa de madera mientras colocaron varias plantas de ortiga en el suelo a su alrededor.
Acto seguido, comenzaron a propinarle azotes, advirtiéndole que no debía regresar a la parroquia donde cometió los actos obscenos. Este castigo se llevó a cabo como parte de la justicia indígena y tuvo como objetivo enseñar al individuo una lección sobre el respeto a las mujeres y niñas de la comunidad.
Una de las mujeres que lideraba el ritual reiteró: “No puedes volver a Pilahuin, no puedes volver a los sectores indígenas… ¿Piensas que está bien mostrar tu conducta ante las niñas? Esto es justicia indígena”, mientras el individuo sollozaba de dolor.
Otra líder se acercó para continuar propinando azotes y le recriminó: “Esto es para que aprendas a no acosar a las niñas”. Además, otro líder advirtió al individuo: “Si vuelves a venir, te vamos a hacer pasar un castigo peor. Estás completamente equivocado si te metes con nuestras comunidades”.
Finalmente, el hombre fue obligado a caminar desnudo cargando la ortiga hacia una especie de laguna, donde permaneció durante varios segundos, hasta que el castigo culminó con más azotes utilizando las plantas de ortiga. Posteriormente, las autoridades locales lo entregaron a la Policía Nacional para enfrentar las consecuencias legales de sus acciones. Este incidente es un recordatorio de la importancia de la justicia comunitaria y el respeto hacia las tradiciones culturales en diversas regiones de Ecuador.