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LE PUSIERON A ELEGIR  RENUNCIÓ A SU TRABAJO POR SU GATO

Jordan Howlett, el influyente estadounidense de 26 años con más de cinco millones de seguidores en Instagram, compartió recientemente una inusual y desagradable experiencia que vivió en un empleo al que renunció apenas 47 minutos después de haber sido contratado. Su historia se ha vuelto viral en las redes sociales y ha dejado a muchos reflexionando sobre la importancia de mantener un equilibrio entre el trabajo y la vida personal.

Howlett, nativo de California, Estados Unidos, actualmente se dedica al análisis de datos, pero decidió postularse a una oferta laboral para un trabajo de oficina en una empresa no especificada. El proceso de selección fue excepcionalmente riguroso, con más de dos entrevistas, pero finalmente logró ser contratado.

Su primer día de trabajo, el joven influencer renunció en cuestión de minutos debido a un insólito pedido de su jefe, cuyo nombre y el de la empresa no han sido revelados. Todo comenzó cuando, alrededor del mediodía, uno de los supervisores se acercó a saludarlo. El encuentro parecía amigable hasta que el supervisor notó que había pelos de gato adheridos a la ropa de Howlett, pertenecientes a su querido gato llamado Harvey.

El supervisor hizo un comentario sobre el gato y Howlett, entusiasmado por compartir fotos de su mascota, se preparó para hacerlo. Sin embargo, la conversación dio un giro inesperado cuando el jefe realizó una sorprendente advertencia. Le dijo a Howlett que tendría que elegir entre su trabajo y su gato debido a sus fuertes alergias a los pelos de gato.

Indignado por la solicitud, Howlett preguntó: “¿Me estás pidiendo que elija entre Harvey o este trabajo?”. La respuesta del supervisor fue afirmativa, y fue en ese momento que Howlett tomó una decisión drástica. A las 12:47 p.m., tan solo 47 minutos después de haber comenzado su primer día de trabajo, renunció.

Howlett explicó su decisión de la siguiente manera: “Por lo tanto, agarré todas mis pertenencias, me fui de la empresa y no volví más. Harvey y yo somos un ‘equipo’, estamos muy unidos”.

La historia de Jordan Howlett se ha convertido en un recordatorio de la importancia de mantener un equilibrio entre la vida personal y profesional, y ha generado un debate en las redes sociales sobre hasta qué punto las exigencias laborales pueden afectar la relación con nuestras mascotas y seres queridos. Su valiente decisión ha resonado con sus seguidores y ha destacado la importancia de defender aquello que valoramos en la vida.

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