Tres presuntos estafadores en un automóvil de marca Grand Vitara fueron víctimas de la ira de una multitud enfurecida en el barrio Yacupamba de la parroquia Izamba, al norte de Ambato. La violenta escena se desató durante la noche del jueves, y la intervención de la Policía fue necesaria para restablecer el orden público y evitar un posible linchamiento.
De acuerdo con declaraciones recogidas por El Universo, el coronel William Calle, comandante de la subzona de la Policía Nacional en Tungurahua, informó que dos de los presuntos estafadores eran ciudadanos colombianos, mientras que el tercero era originario de la provincia de Imbabura.
El jefe policial detalló que uno de los individuos en la muchedumbre lanzó una bomba molotov que incendió el automóvil, el cual, según se informó, era de alquiler. Según informes extraoficiales, la turba encolerizada reconoció a los presuntos estafadores como aquellos que habían engañado a una ciudadana, haciéndola pagar casi dos mil dólares por una entrega de miel que nunca se realizó.
El comandante de la Policía Nacional exhortó a la comunidad a no tomar la justicia por su cuenta y llevar a cabo este tipo de acciones, que podrían sentar un peligroso precedente para la comisión de otros delitos. A pesar de que la organización de la ciudadanía es legítima, los actos violentos no lo son, según enfatizó el oficial.