Tras su victoria electoral, el presidente electo de Ecuador, Daniel Noboa, se encuentra ante el desafío de abordar la creciente violencia en el país, aunque hasta el momento no ha proporcionado detalles concretos sobre cómo y quiénes llevarán a cabo sus propuestas en materia de seguridad.
Durante su campaña electoral, Daniel Noboa presentó más de una docena de iniciativas relacionadas con la seguridad, aunque no especificó los planes de implementación. Además, el presidente electo aún no ha hecho públicos los nombres de quienes conformarán su Gabinete Ministerial, aunque algunos nombres han comenzado a sonar en las carteras de Relaciones Exteriores, Comunicación, Agricultura y Producción, debido a que adelantó estos perfiles durante su campaña.
Sin embargo, la incógnita más grande gira en torno a quiénes integrarán el Frente de Seguridad del nuevo Gobierno. Esto cobra una importancia crucial, ya que la seguridad se ha convertido en la preocupación más apremiante del país. Datos oficiales indican que Ecuador está en camino de cerrar 2023 con más de 7,000 muertes violentas, lo que resultaría en una tasa de 43 homicidios por cada 100,000 habitantes, una cifra sin precedentes en la nación. En 2022, Venezuela encabezó la lista de países más violentos de Latinoamérica, con una tasa de 40 muertes por cada 100,000 habitantes, en una región ya caracterizada por su alta violencia.
El Gobierno saliente de Guillermo Lasso atribuyó la violencia, en gran medida, a la guerra entre bandas narcodelictivas, aunque existen datos contradictorios. Según el mismo Gobierno, el 79% de las víctimas no tenía antecedentes penales. Por lo tanto, Daniel Noboa deberá recibir la información oficial del Gobierno saliente y tomar decisiones inmediatas para cambiar el rumbo de la seguridad nacional. Además, deberá plantear cambios estructurales a largo plazo.
Las propuestas de seguridad de Noboa han abarcado diversos aspectos, desde la creación de empleo y la mejora de la educación hasta la reforma del sistema judicial y policial, la ciberseguridad, el mejoramiento del sistema penitenciario y la creación de una central de inteligencia nacional. Sin embargo, la falta de detalles sobre cómo llevar a cabo estas iniciativas y quiénes serán los responsables dentro de su Gobierno genera incertidumbre.
El camino para abordar la creciente violencia en Ecuador será uno de los retos más grandes que enfrentará Daniel Noboa en su próxima presidencia, junto con otros desafíos relacionados con la economía, el IESS y la gobernabilidad del país.
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