Tras la derrota de la excandidata presidencial Luisa González en las elecciones anticipadas del 2023 en Ecuador, el movimiento político de la Revolución Ciudadana (RC) comenzaría a experimentar una profunda fractura. Agravando la situación, la noche del miércoles 17 de octubre, Marcela Aguiñaga, quien fungía como presidenta de RC, presentó su renuncia de manera irrevocable a través de un video publicado en su cuenta de la red social X.
En sus declaraciones, Aguiñaga expresó su convicción de que las luchas políticas solo se abandonan con la muerte, pero también lamentó las ingratitudes, infamias y calumnias que a menudo afectan a las familias de los políticos. Su renuncia marcó un punto de inflexión en la trayectoria del movimiento político, generando incertidumbre sobre su futuro.
El movimiento político emitió un comunicado agradeciendo a Aguiñaga por su servicio y comenzó un proceso de reorganización interna. Uno de los primeros desafíos será determinar quién asumirá la presidencia de RC, un tema que ha generado debate y especulación dentro del partido. Gissela Garzón, asambleísta electa de RC5, afirmó que se está trabajando en definir la sucesión.
Pierina Correa, otra asambleísta electa, expresó su preocupación por los recientes acontecimientos, señalando la necesidad de una mayor madurez dentro del partido para superar las divisiones. Los resultados del Consejo Nacional Electoral (CNE) mostraron que la excandidata Luisa González perdió en importantes ciudades como Cuenca, Quito y Guayaquil, esta última con alcaldes afiliados a RC.
No obstante, a pesar de las tensiones internas, RC logró asegurar 52 curules en la Asamblea Nacional, consolidándose como la fuerza política más influyente en el legislativo ecuatoriano.
Sin embargo, se han reportado acercamientos de algunos de sus legisladores con otros movimientos políticos, lo que ha suscitado preocupaciones sobre una repetición de la división que se produjo en el 2017, cuando el bloque de 74 asambleístas, en ese momento conocido como Alianza País, se escindió en dos grupos con lealtades divididas entre el gobierno de Lenín Moreno y el expresidente Rafael Correa.
Elizabeth Cabezas, expresidenta de la Asamblea Nacional, enfatizó la importancia de que RC entienda que el panorama político actual es diferente debido al cambio de liderazgo en el Gobierno. La elección de una figura tan nueva y joven como Daniel Noboa es un claro mensaje de que la ciudadanía está cansada de los conflictos internos en los partidos políticos.
Gissela Garzón, por su parte, destacó la importancia de la unidad en el movimiento y desestimó los rumores sobre divisiones y “camisetazos,” asegurando que RC permanecerá unido en este período de transformación política. La incertidumbre y los desafíos internos plantean interrogantes sobre el futuro de la Revolución Ciudadana en el panorama político ecuatoriano.
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