Los habitantes del sector de Ingahurco, específicamente en las inmediaciones del redondel de la Unidad Educativa Sagrada Familia, han expresado su asombro y preocupación ante la evidente utilización de bienes municipales con fines publicitarios por parte de una empresa privada en la localidad.
La fuente de su consternación es una valla de señalización que se encuentra en la entrada de la ciudad y que ha sido tapada en su totalidad por anuncios publicitarios de la mencionada empresa. Este acto ha suscitado interrogantes legítimos entre los residentes de Ingahurco, quienes se preguntan dónde se encuentran los entes municipales responsables de velar por el orden y la legalidad en la ciudad, como el Departamento de Servicios Públicos, la Agencia de Orden y Control Ciudadano y la Autoridad de Tránsito.
La población se pregunta si este tipo de violación flagrante de las normas es ahora considerado normal bajo la nueva administración municipal. Se ha planteado la inquietud de si aquellos que tienen “padrinos” gozan de un patente de corso para actuar con impunidad, a pesar de vulnerar las leyes y regulaciones municipales.
Los ciudadanos afectados enfatizan la necesidad de que se busquen alternativas y lugares adecuados para llevar a cabo campañas publicitarias de empresas privadas, sin recurrir a la ocupación de bienes públicos. Recuerdan que la ley debe ser igual para todos, sin excepciones ni favoritismos, y que este tipo de incidentes socava la confianza en las instituciones municipales y en la administración pública en general.
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