La Secretaría de Gestión de Riesgos ha anunciado la necesidad inminente de albergues para más de 6.000 familias en tres de las provincias más susceptibles a los efectos del fenómeno de El Niño. Esmeraldas, Guayas y El Oro encabezan la lista de requerimientos de refugio y asistencia, con una estimación que supera las 18.000 familias solo en estas regiones. A nivel nacional, las 17 provincias más expuestas podrían acoger a unas 30.237 familias bajo modalidades de albergue o refugio.
El Plan de Acción ante el Fenómeno de El Niño 2023-2024 de la Secretaría revela que más de 349.000 personas podrían necesitar kits de asistencia humanitaria o refugio en casas de acogida de familiares, amigos o vecinos. A pesar de contar con 1.103 alojamientos temporales, se ha identificado un déficit del 20%. Esta carencia es más pronunciada en Guayas, Manabí y El Oro, provincias que ocupan los primeros puestos en la escala de necesidades.
Julio Celorio, subsecretario de Prevención y Respuesta de Riesgos, ha destacado la responsabilidad de los municipios en habilitar los alojamientos temporales, sujetos a la aprobación de la Secretaría. Ante una sobrepoblación de estos espacios, Riesgos tiene la facultad de suplir las necesidades tras un desastre natural, habilitando nuevos refugios.
El Instituto Oceanográfico de la Armada (Inocar) ha proyectado las primeras lluvias de la etapa de maduración de El Niño para finales de noviembre en el Litoral ecuatoriano. Se anticipa un progresivo aumento de precipitaciones hasta alcanzar su pico máximo entre diciembre, enero y febrero, lo que intensifica la urgencia en la preparación y habilitación de refugios para salvaguardar a las comunidades vulnerables.
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