Los presidentes de Ecuador, Daniel Noboa, y de Colombia, Gustavo Petro, se han reunido para discutir los desafíos provocados por la sequía que ha generado una crisis energética en Ecuador y la posible apertura de una carretera que une a ambos países a lo largo de la costa del Pacífico, una región marcada por la presencia de bandas criminales.
Petro destacó la importancia de abordar conjuntamente la sequía, que afecta a ambas naciones, y expresó su convicción de que trabajando en colaboración se pueden mitigar los impactos de la crisis climática en la región. La escasez de generación eléctrica ha llevado a apagones programados en Ecuador, impulsando la búsqueda de soluciones como la ampliación de la exportación de electricidad desde Colombia, una iniciativa que se había discutido con el expresidente Guillermo Lasso y que luego también involucró a Perú.
Además de la crisis energética, Petro subrayó su propuesta de abrir la carretera que conecta a Tumaco (Colombia) con Ecuador, enfatizando el potencial para expandir el comercio entre ambos países, aunque también reconociendo la necesidad de abordar la presencia de violencia relacionada con el narcotráfico en esa zona.
A pesar de la conflictividad en la región costera compartida por ambos países, Petro considera que la activación de esta vía podría ser una salvaguarda ante contingencias en la Carretera Panamericana, el principal corredor vial entre Ecuador y Colombia, que en el pasado ha sufrido bloqueos temporales debido a deslizamientos.
El presidente colombiano fue el único jefe de Estado presente en la ceremonia de investidura de Noboa, llegando justo cuando el joven empresario juraba el cargo ante el presidente de la Asamblea, Henry Kronfle. La reunión bilateral entre ambos líderes destaca la voluntad de abordar desafíos compartidos y buscar soluciones conjuntas en momentos de crisis.