El Municipio de Ambato ha comunicado la decisión de suspender el funcionamiento de los fotorradares en la ciudad, en respuesta a la orden del juez Emerson Curipallo de Santo Domingo de los Tsáchilas. Este dictamen surge como parte de una acción de protección presentada por la Federación Nacional de Transporte Público de Pasajeros Intra e Interprovincial (Fenacotip) contra la Agencia Nacional de Transporte (ANT) y la Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE).
El fallo judicial dispone la suspensión a nivel nacional de estos dispositivos de control de velocidad por un período de seis meses, durante el cual la ANT deberá realizar una revisión exhaustiva de su funcionamiento. El objetivo es corregir posibles errores y establecer medidas para garantizar su correcto desempeño.
La alcaldesa Diana Caiza, a través de los canales oficiales del Municipio de Ambato, ha anunciado la suspensión inmediata de los fotorradares en la ciudad. Se enfatizó que sin la normativa necesaria para auditar el tráfico, estos dispositivos no volverán a operar.
En cumplimiento con la orden judicial, la Municipalidad notificó a la empresa concesionaria de los fotorradares en Ambato, Safety, para que suspenda el funcionamiento de todos los dispositivos instalados en el territorio municipal.
Los fotorradares afectados por esta decisión se ubican en puntos estratégicos de la ciudad, incluyendo avenidas importantes como Indoamérica, Rodrigo Pachano, Los Guaytambos, Manuela Sáenz, Atahualpa y Bolivariana, entre otros.
Esta determinación judicial ha generado un debate en torno a la regulación del tráfico y la eficacia de estos dispositivos, dejando a las autoridades locales y nacionales en la tarea de reevaluar su uso y funcionamiento dentro del marco legal establecido.