Santiago Vargas, quien recientemente ha sido propuesto como el posible nuevo Gobernador de Tungurahua, ha emitido un comunicado aclaratorio respecto a sus declaraciones previas en las que involucraba al asambleísta Ramiro Vela Jiménez en la solicitud de su hoja de vida para una gestión pública.
En una entrevista anterior con La Hora y Unimax TV, Vargas había mencionado que Ramiro Vela le había pedido su hoja de vida, insinuando una relación con su eventual designación para el cargo de gobernador. Sin embargo, en el comunicado enviado a La Hora, Vargas explicó que hubo una confusión en sus palabras y que sus comentarios iniciales no reflejaban la realidad de la situación.
En su declaración, Vargas admitió que las ideas expresadas durante su primera entrevista estaban mezcladas, atribuyendo esto a su inexperiencia en el campo político y los nervios propios de la situación. Aclaró que la relación con Ramiro Vela no guardaba relación con su posible designación como gobernador, sino que era una interacción previa relacionada con ofrecimientos para formar parte del equipo de asesores de Vela durante su candidatura para la Alcaldía de Ambato.
Además, enfatizó que Ramiro Vela no gestionó ni recomendó su nombre para ningún cargo público, rechazando así las insinuaciones iniciales que podrían haber comprometido la posición del asambleísta, de acuerdo con lo establecido en el artículo 127 numeral 3 de la Constitución, que prohíbe a los legisladores la gestión de nombramientos en cargos públicos.
En respuesta a estas aclaraciones, Ramiro Vela Jiménez ha negado cualquier implicación en la nominación de Santiago Vargas para la Gobernación. Vela aseguró que su invitación a Vargas se remonta a una etapa en la que buscaba personas con experiencia y honestidad para formar parte de su equipo durante su campaña para la Alcaldía de Ambato.
Vela también hizo hincapié en que la propuesta de Vargas como gobernador provino de las Cámaras de la Producción y que él no tiene participación en tales decisiones, subrayando su carencia de estructura política o favores pendientes.
Ambos, tanto Vargas como Vela, han aclarado su posición respecto a esta situación, buscando disipar cualquier malentendido que pudiera afectar sus respectivas reputaciones.