La Policía Nacional ha implementado un cambio significativo en los criterios de evaluación de sus agentes en las pruebas físicas anuales. Ahora, además de medir la fuerza y resistencia, se enfocarán en habilidades como la rapidez para salir de un vehículo policial y la destreza en la captura de delincuentes durante una persecución.
Este cambio fue establecido mediante un acuerdo ministerial emitido por el exministro del Interior, Juan Zapata, en su último día en funciones el 23 de noviembre. La nueva normativa implica una intensificación en los entrenamientos y pruebas que evalúan aspectos más específicos y relevantes para la labor policial.
Los agentes deberán enfrentarse a circuitos que evaluarán su control de armas en situaciones tensas, su capacidad para maniobrar en escenarios de evasión de peatones, realizar reanimaciones de víctimas y detener a infractores. Además, se incluyen pruebas de persecución en escaleras y habilidades en entornos acuáticos con diferentes niveles de complejidad, donde se evaluará la capacidad de flotación durante tiempos determinados.
Esta nueva fase de evaluación comenzará con la socialización de los nuevos parámetros entre el cuerpo policial. Se espera que todos los agentes reciban capacitaciones para enfrentar estas nuevas pruebas, las cuales serán obligatorias y tendrán impacto en las calificaciones finales para los ascensos en la institución.
Se ha destacado que las mujeres policías seguirán los mismos criterios de evaluación, excepto aquellas en estado de embarazo o lactancia. Con cerca de 58,000 miembros, la Policía Nacional busca modernizar y ajustar sus pruebas físicas para reflejar de manera más precisa las habilidades necesarias en la labor policial actual.
Comments are closed