Los presidentes de Venezuela, Nicolás Maduro, y Guyana, Irfaan Ali, concluyeron una reunión clave con un apretón de manos, buscando, según expertos, reducir las tensiones entre ambos países. Sin embargo, se anticipa que tendrá un impacto limitado en la resolución de la prolongada controversia territorial por el Esequibo.
El encuentro, que se prolongó por aproximadamente dos horas y culminó con un estrechón de manos seguido de aplausos, fue impulsado por la CELAC, la CARICOM y contó con el respaldo de Brasil. Esta reunión se da en medio de fuertes cruces de declaraciones entre los mandatarios, centrados en la región del Esequibo, una zona rica en recursos como petróleo, administrada por Georgetown y reclamada por Caracas.
Maduro, al llegar al aeropuerto internacional de Argyle en Kingstown, expresó: “Vengo a buscar, por la única vía que hay, la vía del diálogo y la negociación, soluciones efectivas”. Por su parte, Ali manifestó: “Traigo los hechos conmigo”.
La tensión entre ambos países ha aumentado, particularmente después de que Venezuela promoviera un referendo consultivo que aprobó la creación de una provincia en la región del Esequibo, otorgándole nacionalidad a sus habitantes. Un asistente de Maduro llevó un mapa que ya incluye al Esequibo como parte de Venezuela.
A pesar de que el conflicto territorial tiene una larga data, se intensificó en 2015 cuando ExxonMobil descubrió grandes reservas de petróleo en la zona en disputa. Se ha señalado que Venezuela ha evitado mencionar a otras compañías con participación en concesiones en el área, como la China National Petroleum Corporation y Chevron.
En el marco de la reunión, el canciller venezolano insinuó la posibilidad de explorar la “cooperación en materia petrolera y gasífera” sin entrar en detalles. Venezuela acusa a Guyana de otorgar concesiones en aguas marítimas que aún no están delimitadas, lo que ha exacerbado las tensiones en la región.
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