El Presidente de la República, Daniel Noboa, ha confirmado a través de un mensaje difundido en vídeo el próximo envío de las preguntas para la Consulta Popular. Estas interrogantes, según enfatizó Noboa, están diseñadas para transformar el país con un enfoque primordial en el bienestar y la seguridad de sus ciudadanos.
En el mensaje compartido el viernes 22 de diciembre, el mandatario subrayó las prioridades de su Gobierno, destacando la generación de empleo para la juventud, la garantía de seguridad, las reformas en el sistema judicial y el procedimiento de las Fuerzas Armadas.
Además, Noboa mencionó la iniciativa de capturar fondos procedentes de actividades ilícitas, así como la posibilidad de emplear armas decomisadas en operativos, apuntando a suplir las necesidades de la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas.
“Esta semana concluirá con el envío de las preguntas a la Corte Constitucional para su revisión y aprobación”, afirmó Noboa. Posteriormente, el proceso seguirá en el Consejo Nacional Electoral (CNE), proyectándose la disponibilidad de la consulta a principios de marzo.
Además, el Presidente comunicó planes concretos para una “importante reforma carcelaria” que se presentará en las primeras semanas de enero de 2024, como parte de un plan de seguridad ya en marcha en el país.
Entre las acciones, se incluye la construcción de cárceles de máxima y súper máxima seguridad en áreas donde las bandas delictivas no operan activamente. Para esto, se están llevando a cabo conversaciones con grupos internacionales que han construido instalaciones penitenciarias en El Salvador y México, proyectando el inicio con la colocación de la primera piedra en enero.
Respecto al sistema penitenciario y la población extranjera privada de libertad, el mandatario subrayó que aquellos con sentencias ejecutoriadas superiores a cinco años serán expulsados del país inmediatamente, como medida para asegurar un mayor orden en las cárceles.
Además, en el ámbito del fortalecimiento de las fuerzas de seguridad, se destaca la cooperación con Estados Unidos, que prevé entregar armamento de última generación valuado en $200 millones, estimando su llegada al país en el primer trimestre de 2024.