En un inquietante desarrollo, científicos han alertado sobre la posibilidad de que el “virus del ciervo zombi” pueda transmitirse a los humanos, después de que se confirmara un caso en el Parque Nacional de Yellowstone el mes pasado. El virus, conocido como caquexia crónica (CWD), ha dejado a los ciervos afectados confundidos, babeando y sin miedo a los humanos.
La señal de alarma se encendió cuando el cadáver de un ciervo dio positivo por CWD en el Parque Nacional de Yellowstone, ubicado en el noroeste de Wyoming, durante el mes de noviembre. En un preocupante patrón de propagación, el virus ha afectado a más de 31 estados en Norteamérica, dos provincias canadienses e incluso ha llegado a Corea del Sur, según informa el Servicio Geológico estadounidense.
Cory Anderson, codirector del programa del Centro de Investigación y Política de Enfermedades Infecciosas, ha comparado la situación con el brote de Encefalopatía Espongiforme Bovina (EEB o vacas locas) en Gran Bretaña, advirtiendo sobre la posibilidad de que algo similar pueda ocurrir. “Nadie dice que esto vaya a suceder definitivamente, pero es importante que la gente esté preparada”, expresó Anderson. Destacó que la enfermedad es “invariablemente mortal, incurable y altamente contagiosa”.
Una de las principales preocupaciones es la falta de una estrategia efectiva para erradicar el virus tanto de los animales infectados como del medio ambiente contaminado. El experto explicó: “La preocupación se debe a que no tenemos una manera fácil y eficaz de erradicarlo, ni de los animales que infecta ni del medio ambiente que contamina”.
Aunque el Servicio de Parques Nacionales de EE. UU. ha afirmado que actualmente no hay pruebas de que la caquexia crónica pueda infectar a los seres humanos o a animales domésticos, ha desaconsejado enérgicamente el consumo de tejidos de animales infectados.
La comunidad científica sigue monitoreando de cerca la situación mientras se intensifican los esfuerzos para comprender y contener este misterioso y peligroso virus del ciervo zombi.