La jueza Melissa Muñoz, de la Unidad Judicial Especializada de Garantías Penitenciarias de Quito, ha denegado la solicitud de prelibertad presentada por los abogados de Jorge Glas, exvicepresidente de la República. Esta decisión implica que Glas tendrá que regresar a prisión, complicando su situación legal y, posiblemente, su permanencia en la embajada de México.
La resolución se emitió el 28 de diciembre de 2023 durante una audiencia en la que Glas participó virtualmente desde la embajada de México en Quito, donde se encuentra refugiado desde el 17 de diciembre de 2023, aguardando el otorgamiento de asilo diplomático.
Con este fallo, se ordena la localización y captura de Glas una vez que se emita la respectiva orden judicial. Esta decisión se produce después de que el Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores (Snai) solicitara la revocación de las medidas cautelares otorgadas al exvicepresidente por incumplimiento, específicamente por no presentarse semanalmente en el Centro de Privación de Libertad (CPL) Guayas N°1, como lo dispuso la autoridad judicial previamente.
Eduardo Franco Loor, abogado de Glas, había argumentado a favor de la solicitud de prelibertad, señalando que Glas ya había cumplido más del 40% de la pena de ocho años de cárcel que se le impuso, tras unificar condenas por asociación ilícita en el caso Odebrecht y por cohecho en el caso Sobornos 2012-2016.
Este revés legal ocurre después de que en junio de 2023, Glas obtuviera “libertad provisional” con condiciones, incluyendo presentarse periódicamente ante un juez. La negación de la prelibertad complica su situación legal y puede influir en su permanencia en la embajada de México, donde buscaba refugio.
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