En un giro singular del amor y la conexión con la naturaleza, Sonja Semyonova, una mujer de 45 años originaria de Canadá, ha compartido detalles fascinantes sobre su relación poco convencional con un árbol, un vínculo que ella misma describe como ‘ecosexual’.
En una reveladora charla con Daily Star, Sonja detalló cómo su vínculo con la naturaleza, particularmente con un árbol específico, se convirtió en una historia de amor inusual pero profundamente significativa. Según relata, su conexión con este árbol en particular fue instantánea, casi como un flechazo amoroso.
“La sensación de ser pequeñita y sostenida por algo tan sólido, la sensación de no poder caer, es única y no lo cambio por nada”, explicó Sonja, describiendo la sensación de estar cerca del roble que capturó su corazón.
Esta relación singular no se adentra en lo físico, a pesar de las experiencias intensas que Sonja ha experimentado con el árbol. Ella misma hace hincapié en que su conexión no sigue los patrones convencionales de una relación humana, marcando una clara distinción entre el vínculo ecosexual y las relaciones interpersonales.
“Un gran error es pensar que la ecosexualidad significa sexo entre las personas y la naturaleza; es una forma diferente de explorar lo erótico”, explicó, tratando de desmitificar la percepción errónea que rodea este tipo de conexión emocional y espiritual con el entorno natural.
El peculiar amor de Sonja hacia este árbol ha provocado una mirada fresca sobre las diversas formas en que las personas encuentran significado y conexión en la naturaleza, desafiando las percepciones convencionales del amor y la intimidad en el mundo moderno.
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