La ciudad de Durán, en la provincia del Guayas, se ha convertido en un foco de violencia desatada debido al enfrentamiento entre dos organizaciones criminales: los Chone Killers y los Latin King. Esta situación ha posicionado a Durán como una de las zonas más peligrosas de Ecuador, según fuentes policiales.
Los Latin King, una banda narcodelictiva que en el pasado mantuvo un bajo perfil tras un acuerdo de no violencia con sus rivales, han resurgido y buscan retomar su supremacía en el mundo del crimen organizado. Estas bandas, con células en diferentes áreas, buscan controlar territorios específicos para la ejecución de delitos, concentrándose especialmente en zonas populares como el cerro Las Cabras en Durán y el Guasmo en Guayaquil.
Expertos en criminología apuntan que el aumento de la violencia en Ecuador y la fragmentación del crimen organizado han contribuido al resurgimiento de los Latin King. Estas bandas utilizan actos extremos de violencia, como matanzas, para infundir temor en la población y sus rivales, generando un clima de terror en los territorios bajo su control.
El reciente asesinato de un familiar de un líder de los Latin King desencadenó una serie de crímenes en Durán, registrándose al menos seis matanzas desde entonces. Durante el 2022, Durán cerró con un alarmante número de 452 asesinatos, posicionándose como uno de los lugares más violentos de la Zona 8, que también incluye a Guayaquil y Samborondón.
El último episodio violento tuvo lugar el 31 de diciembre en la ciudadela Primavera 1, donde seis personas fueron asesinadas a tiros. Posteriormente, la policía realizó un operativo que llevó a la detención de siete presuntos miembros de los Latin King y aisló a un menor de edad, presuntamente vinculado a la misma organización.
Fuentes policiales indican que estos individuos estarían involucrados en múltiples hechos violentos en Durán en los últimos seis meses, incluyendo asesinatos en la cooperativa Ana María de Olmedo y cerca del camposanto Jardines de Durán. La escalada de violencia en la zona evidencia la lucha por el control territorial entre estas peligrosas bandas criminales.
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