Una mujer de 62 años en Australia ha obtenido el permiso judicial para obtener esperma de su esposo fallecido, tras convencer a un juez de que ella y su difunto esposo tenían la intención de tener un hijo antes de su fallecimiento.
Según informes de AFP, la mujer, cuya identidad no ha sido revelada por razones legales, buscó urgentemente una audiencia el 17 de diciembre ante el Tribunal Supremo del estado de Australia Occidental. Su solicitud era la extracción post mortem del esperma de su esposo, ya que la morgue del hospital había rechazado inicialmente esta solicitud.
La viuda logró persuadir al juez argumentando que ella y su esposo tenían planes de tener un hijo juntos. Esta idea surgió luego de haber perdido trágicamente a sus dos hijos en accidentes separados. Su hija de 19 años falleció ahogada durante un paseo de pesca, mientras que su hijo de 35 años perdió la vida en un accidente automovilístico en 2019.
La pareja había considerado tener un tercer hijo a través de un vientre de alquiler en Filipinas, donde reside una prima de la viuda. Sin embargo, este plan se vio interrumpido debido a la pandemia.
Ahora, la mujer deberá buscar otro permiso legal que le permita proceder con la fecundación post mortem en su país, cumpliendo con los requisitos legales para llevar a cabo este procedimiento médico.