Nilsen Arias, exgerente de Comercio Internacional de Petroecuador, ha emergido como agente inmobiliario en Portugal tras su testimonio en un juicio en Estados Unidos. La declaración de Arias, apodado ‘el Gordo’, revela una red de empresas que utilizó para adquirir propiedades en diversas partes de Portugal, financiadas por sobornos recibidos durante su tiempo en Petroecuador.
En el juicio contra Javier Aguilar de Vitol, se expuso que la empresa pagó sobornos a Arias para asegurar un contrato de 17,1 millones de fueloil, utilizando Oman Trading International como fachada. Arias admitió haber recibido al menos USD 13,5 millones en sobornos de seis empresas. Este dinero no solo financió un estilo de vida lujoso con autos de alta gama y relojes de marca, sino que también lo transformó en un exitoso empresario de bienes raíces en Portugal.
A través de una red de empresas, Arias y su familia adquirieron propiedades en Portugal. Su testimonio revela la creación de una estructura empresarial para lavar el dinero de los sobornos y utilizarlo en la compra y venta de bienes inmuebles. Entre las empresas destacadas se encuentran Asiapt Consultancy PTE, Gloweffect S.A., Million Signs S.A., y Falcon Pyramid – Investimentos Imobiliários LDA.
La adquisición más destacada con estos fondos ilícitos fue una mansión de 650 metros cuadrados en Quinta da Marinha, Portugal, valuada en aproximadamente 2,7 millones de euros. La casa fue remodelada, según Arias, financiada por los Peré Ycaza como parte de los sobornos. La agencia inmobiliaria Falcon Pyramid, una de las empresas de Arias, promovió proyectos en Lisboa, incluyendo Estrela 61, Sao José y Lumiar, antes de que su página web fuera desactivada.
Este escándalo no solo compromete la integridad de Nilsen Arias sino también arroja luz sobre la compleja red de corrupción y lavado de dinero que ha operado a nivel internacional.