Las autoridades ecuatorianas se encuentran bajo escrutinio luego de que se revelaran detalles sobre lujos y comodidades en las cárceles del país que pasaron desapercibidos durante años. Se descubrieron piscinas, discotecas, túneles, suites, e incluso conexiones de wifi y televisión satelital en instalaciones penitenciarias.
La sorprendente revelación se produce en un contexto de violencia en las cárceles ecuatorianas, donde alrededor de 500 personas privadas de libertad han sido asesinadas en motines relacionados con bandas criminales, algunas de ellas consideradas terroristas.
La pregunta que surge es cómo estas lujosas instalaciones lograron pasar desapercibidas para las autoridades durante tanto tiempo. Funcionarios de alto rango, incluyendo el comandante general de la Policía y el jefe del comando conjunto de las Fuerzas Armadas, señalan que la investigación y las denuncias deben ser responsabilidad del Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores (SNAI).
Hasta el momento, no se han presentado denuncias formales sobre estas irregularidades, y en el sistema de la Fiscalía no aparecen investigaciones contra exdirectores del SNAI, excepto en el caso de Pablo Ramírez, mencionado en los chats del caso Metástasis.
Por otro lado, las Fuerzas Armadas han llevado a cabo operaciones para recuperar el control de varias cárceles, descubriendo armas, drogas y otros objetos ilícitos en su interior. A pesar de estos esfuerzos, algunas denuncias sugieren la complicidad de funcionarios del SNAI, incluso acusándolos de guardar explosivos y drogas en sus oficinas.
La intervención militar ha generado cambios significativos en las condiciones de vida de los reclusos, quienes ahora están obligados a usar uniformes naranjas y formarse diariamente en los patios mientras cantan el Himno Nacional. Además, se han desmantelado las instalaciones lujosas descubiertas, como discotecas y túneles de escape.
Este escándalo pone de manifiesto la urgente necesidad de una investigación exhaustiva y medidas para garantizar la transparencia y seguridad en el sistema penitenciario ecuatoriano.