A pesar de la presencia de fuerzas policiales y militares en las áreas más problemáticas del país, los secuestros y extorsiones continúan en aumento. Según datos recientes, en lo que va del año se han reportado un total de 1,543 casos en todo el territorio nacional.
Las provincias más afectadas por estos delitos son Guayas, con 1,188 casos, seguida por Esmeraldas con 189 casos y Pichincha con 166 casos. Sin embargo, Guayaquil se destaca con cifras alarmantes: desde el 1 de enero hasta el 7 de marzo se han denunciado 618 secuestros y extorsiones en la ciudad, casi cinco veces más que en el mismo período del año anterior.
Según el Comando de la Policía Nacional en la Zona 8, uno de los factores que contribuyen al aumento de estos crímenes es la rápida liberación de los delincuentes capturados, quienes vuelven a delinquir rápidamente. Este viernes 8 de marzo, se presentaron ante las autoridades 13 secuestradores que fueron capturados en una operación en la madrugada. Alarmantemente, uno de ellos había sido detenido tres veces anteriormente, mientras que otros siete ya tenían antecedentes penales por otros delitos.
La policía también señala el nivel de violencia empleado por estas bandas criminales para amedrentar a los familiares de las víctimas y así presionar para el pago de rescates. Finalmente, se destaca que los secuestros y extorsiones representan una fuente de ingresos significativa para estas organizaciones delictivas, ya que solicitan sumas que van desde los 2,000 hasta los 200,000 dólares por cada víctima. La situación pone en alerta a las autoridades y a la población en general, que exigen acciones contundentes para combatir esta creciente amenaza.
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