La Iglesia Católica ha designado al primer exorcista oficial en la ciudad de Cuenca. El honor recae en el sacerdote Francisco Calle, más conocido como Padre Paco entre sus feligreses.
Esta designación marca un hito en la atención pastoral dentro de la Diócesis local. En caso de que surja algún caso de supuesta posesión en la región, el primer paso será la evaluación por parte del sacerdote de la parroquia respectiva. Posteriormente, el caso será remitido al exorcista oficial designado por la Diócesis.
La Iglesia Católica ha reiterado la importancia de descartar cualquier problema mental antes de proceder con un exorcismo. Esta precaución se refleja en la política adoptada por el exorcista más renombrado en el Vaticano, el difunto Gabriel Amorth, quien se negaba a asistir a personas sin un certificado médico emitido por un psiquiatra o psicólogo.
Es relevante destacar que, en la actualidad, los aspirantes a exorcista también reciben formación en conocimientos médicos para poder discernir entre problemas de salud mental y casos de supuesta posesión. Posteriormente, se familiarizan con el “ritual de sanación”, el cual fue actualizado por el Vaticano en 1998. Este reemplazó al anterior, vigente desde 1614 y que había estado en uso durante casi cuatro siglos.
La designación del Padre Paco como el primer exorcista oficial en Cuenca marca un paso significativo en la adaptación de la Iglesia Católica a las necesidades pastorales contemporáneas, combinando la fe con un enfoque más integral de la salud mental y espiritual de sus fieles.