Kristel Candelario, ciudadana ecuatoriana, ha sido sentenciada a cadena perpetua por un juez en Ohio, Estados Unidos, este lunes 18 de marzo. La condena llega tras los trágicos eventos que llevaron a la muerte de su hija de un año y cuatro meses, a quien abandonó durante diez días mientras se fue de vacaciones.
El juez Brendan J. Sheehan dictaminó la sentencia sin posibilidad de libertad condicional para Candelario, considerando la naturaleza espantosa de la muerte de la pequeña. El magistrado describió la situación como dejar a la niña “aterrorizada, sola y desprotegida”, sin comida, agua o cuidado, y sumergida en condiciones inhumanas.
Candelario, quien anteriormente había aceptado su culpabilidad por la muerte de su hija, hizo declaraciones durante la audiencia. Afirmó que no estaba tratando de justificar sus acciones, pero destacó que nadie entendía el sufrimiento que estaba experimentando. Expresó su arrepentimiento y pidió perdón a Dios y a su hija, Jailyn, señalando su fe religiosa y su creencia en el perdón divino.
Los trágicos eventos ocurrieron entre el 8 y el 16 de junio de 2023, cuando Candelario viajó a Puerto Rico y Detroit, dejando sola a su hija en casa. Al regresar de sus vacaciones, informó a la policía sobre el abandono de la niña, quien fue encontrada envuelta en mantas sucias, cubierta de heces y orina.
Este caso ha conmocionado a la comunidad local y ha generado un fuerte debate sobre la responsabilidad parental y el cuidado de los niños. La sentencia impuesta busca hacer justicia por la vida perdida de la pequeña y enviar un mensaje contundente sobre las consecuencias de abandonar a un niño en condiciones de vulnerabilidad.