El flujo migratorio continúa en aumento en Ecuador, con cifras preocupantes que revelan un éxodo significativo de ciudadanos en búsqueda de mejores oportunidades y seguridad. Según datos proporcionados por el Ministerio del Interior, solo en el mes de febrero, aproximadamente 34,000 ecuatorianos abandonaron el país. Desde que asumió el gobierno de Daniel Noboa, la cifra de migrantes ecuatorianos se estima en alrededor de 38,000 personas.
Las razones detrás de este fenómeno migratorio son multifacéticas, destacando principalmente la falta de oportunidades laborales. De acuerdo con estadísticas del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), la tasa de desempleo en enero de 2024 se situó en un 3.9%, mientras que el subempleo, caracterizado por salarios inferiores al básico, alcanzó un 20.4%. Además, un alarmante 54.6% de los trabajadores se encontraban en el sector informal de la economía, enfrentando condiciones laborales precarias.
Otra causa importante que impulsa la migración es la inseguridad y la violencia que se vive en el país. Con el estado de excepción y la declaratoria de conflicto armado interno, se ha registrado un aumento en emergencias relacionadas con secuestros, secuestros extorsivos y tentativas de plagio durante enero y febrero. El servicio de emergencia #ECU911 reportó casi 300 llamadas por estas alertas, en comparación con 75 en el mismo período del año anterior.
La ciudad de Guayaquil encabeza la lista de casos de emergencia con 120 incidentes, seguida por Quevedo en Los Ríos con 38 casos y Quito con 12 casos. Estas cifras evidencian el creciente desafío que enfrenta Ecuador en materia de seguridad pública y la urgencia de abordar las causas subyacentes que están llevando a miles de ecuatorianos a buscar refugio fuera del país.