El Gobierno liderado por Daniel Noboa ha anunciado una modificación en los horarios de toque de queda en todo el territorio nacional a partir de este jueves, 21 de marzo. Esta medida se ha implementado mediante un nuevo decreto ejecutivo que ajusta la semaforización en los diferentes cantones del país, como parte de las acciones para garantizar la seguridad ciudadana.
Esta decisión gubernamental se fundamenta en una exhaustiva evaluación de la situación de seguridad a nivel nacional. Según datos oficiales, se ha observado una tendencia a la baja en los índices de muertes violentas, lo que ha permitido al Gobierno considerar una flexibilización en los horarios de restricción de movilidad.
Uno de los cambios más significativos implica la reducción de una hora en el toque de queda para los cantones considerados de alto riesgo. Anteriormente, este periodo se extendía desde la medianoche hasta las 5 de la mañana, pero ahora se establecerá desde la 1 de la madrugada hasta las 5 de la mañana. Esta medida busca equilibrar las necesidades de seguridad con el impacto en la actividad económica y social de las ciudades más afectadas.
Según el nuevo decreto, el horario de toque de queda se ajusta de la siguiente manera:
Cantones considerados de alto riesgo:
- Horario: De 01:00 a 05:00.
- Ejemplos: Guayaquil, Quito, Durán, entre otros (38 cantones en total).
Cantones considerados de riesgo medio:
- Horario: De 02:00 a 05:00.
- Ejemplos: Cuenca, Azogues, Tulcán, Riobamba, entre otros (23 cantones en total).
Cantones considerados de bajo riesgo:
- No se aplica toque de queda.
- Ejemplos: Varias localidades de diferentes provincias (160 cantones en total).
Es importante destacar que este nuevo decreto sustituye las disposiciones anteriores que estaban vigentes desde el 23 de enero. El toque de queda es una medida implementada como parte del estado de excepción declarado en el país después de los incidentes violentos ocurridos en enero, incluyendo la fuga de alias Fito y la incursión armada en TC Televisión. Este ajuste busca mantener un equilibrio entre la seguridad ciudadana y la reactivación progresiva de la actividad económica en el país.
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