Rafael Correa ha rechazado categóricamente cualquier insinuación que sugiera que Pamela Aguirre haya votado a favor de la Ley de Turismo a cambio de obtener la gobernación de Imbabura. Una instancia disciplinaria será la encargada de determinar el destino de los asambleístas.
El expresidente Rafael Correa decidió romper su silencio después de más de 48 horas para abordar el caso de los siete asambleístas de Revolución Ciudadana que desviaron su postura partidista para respaldar la ley de turismo propuesta por el presidente Daniel Noboa.
Correa anunció que será el comité de ética del movimiento quien tomará la decisión sobre el futuro de los legisladores. Sin embargo, su intervención principal fue para respaldar a Pamela Aguirre, quien forma parte del grupo que se alineó con el gobierno.
La reacción de Correa surgió como respuesta a las insinuaciones en redes sociales de que el cambio de gobernador en Imbabura, provincia representada por Aguirre, coincidió con su voto contrario a la posición mayoritaria de la bancada.
Aguirre, presidenta de la Comisión de Fiscalización de la Asamblea, ha sido una ferviente militante del correísmo, lo que hace que su decisión de desviarse de la disciplina del movimiento sea sorprendente.
Correa expresó: “No podemos permitir que se especule sobre compañeras que han dado todo por la causa. Respecto al voto a favor de una ley que presenta importantes controversias, será el Comité de Ética quien tome la decisión, pero esto no debe borrar el compromiso de Pamela con la RC5, Imbabura y la Patria”, escribió Correa en X.
También votaron a favor de la ley Marcela Holguín, Xavier Jurado, Henry Bósquez, Milton Aguas, Johanna Ortiz y Pierina Correa, hermana del expresidente Rafael Correa. Sin embargo, hasta el momento, ella no ha recibido una defensa expresa.Asambleístas como Blasco Luna incluso los calificaron de “Judas” y afirmaron que, a pesar de que se les explicó que la normativa del gobierno sería perjudicial para el país, primaron sus intereses personales.