La trágica muerte de una niña de 8 años en Taxco de Alarcón, Guerrero, al sur de México, ha desencadenado una ola de protestas ciudadanas que culminó en un violento acto donde una multitud agredió fatalmente a una mujer y dos hombres acusados de ser los presuntos culpables del crimen.
La menor, identificada como Camila Gómez, fue secuestrada el 27 de marzo. Según relatos de sus familiares, había ido a jugar a la casa de una amiga a la 1 p.m., pero tres horas más tarde, al ir su madre a buscarla, le informaron que nunca había llegado.
La familia inició una búsqueda desesperada, recurriendo a cámaras de seguridad de vecinos para obtener pistas sobre el paradero de la niña. En una de estas grabaciones, cerca de la casa a donde supuestamente había ido, se observa a Camila entrando corriendo a dicho domicilio.
Poco después del hallazgo del cadáver de Camila Gómez, la comunidad reaccionó con ira contra un hombre y una mujer señalados como los posibles responsables del crimen. La multitud intentó agredirlos violentamente, pero la intervención policial evitó un desenlace aún más trágico. Sin embargo, durante el enfrentamiento, una mujer identificada como Ana Rosa perdió la vida a causa de los golpes recibidos por parte del grupo enfurecido.
Los acusados fueron trasladados para recibir atención médica, confirmando así la muerte de Ana Rosa, quien fue víctima de la violencia desatada tras el terrible suceso. El caso ha generado conmoción en la comunidad y ha puesto de manifiesto la indignación y el dolor ante la pérdida de la joven Camila Gómez.