Más de 40 funcionarios de la Empresa Municipal de Emapa fueron despedidos en un movimiento que ha generado controversia y preocupación entre la comunidad. Los despidos, que afectan áreas vitales como la comercialización, atención al cliente y recaudación, fueron comunicados el pasado martes 2 de abril.
La medida, que ha dejado perplejos a los afectados, llegó en forma de una lista enviada desde la alcaldía, bajo la dirección de la Alcaldesa Diana Caiza. Todos los despedidos contaban con más de 4 años de experiencia en sus respectivos roles, pero estaban contratados de forma provisional.
La orden de terminación laboral fue ejecutada por el gerente de la empresa, conforme a las directrices de la alcaldía. La sorpresa y el desconcierto reinan entre los despedidos, quienes ven cómo su experiencia y dedicación no fueron suficientes para garantizar su continuidad laboral.
La situación se agrava al observar que los puestos vacantes están siendo ocupados por personal nuevo, que según informes, responde a la confianza de la alcaldesa. Esta renovación de personal plantea preocupaciones sobre la continuidad en la calidad de la atención al cliente y el funcionamiento eficiente de los servicios de la empresa.
Ante esta situación, varias de las personas despedidas han anunciado su intención de emprender acciones legales, argumentando que se han vulnerado sus derechos laborales. Además, alertan a los concejales y ciudadanos sobre el riesgo de una disminución en la calidad del servicio, ya que el nuevo personal carece de experiencia y apenas está iniciando su proceso de capacitación.
El despido masivo de estos funcionarios ha generado un debate sobre la gestión de recursos humanos en la empresa y ha puesto en tela de juicio la transparencia y justificación de estas decisiones por parte de la alcaldía. Los afectados esperan que sus reclamos sean escuchados y que se garantice el derecho al trabajo digno para todos los empleados de la empresa municipal.