La Corte Provincial de Pichincha ha dictaminado este 5 de abril la culpabilidad del informático sueco Ola Bini por el delito de “tentativa de acceso no consentido a sistema informático” público. Bini, conocido por su relación con el activista Julian Assange, fue declarado culpable en una audiencia de apelación, argumentando que sus habilidades técnicas especializadas lo habrían capacitado para cometer el delito. Como resultado, se le ha impuesto una condena de un año de prisión, además de una multa equivalente a cuatro salarios básicos unificados.
El largo proceso judicial, que se ha extendido por cinco años, aún no ha llegado a su fin. La defensa de Bini ha anunciado que apelará esta sentencia ante la Corte Nacional de Justicia, la última instancia disponible en el sistema judicial ecuatoriano.
Ola Bini, de 41 años, fue arrestado el 11 de abril de 2019 cuando intentaba salir de Quito con destino a Japón. Su detención ocurrió poco después de que el Gobierno ecuatoriano, presidido entonces por Lenín Moreno, pusiera fin al asilo de Julian Assange en la embajada de Ecuador en Londres, lo que condujo al arresto del fundador de WikiLeaks en el Reino Unido. La Fiscalía de Ecuador acusó a Bini de haber accedido sin autorización al sistema de la estatal Corporación Nacional de Telecomunicaciones (CNT), con la supuesta intención de obtener información de las plataformas digitales de Petroecuador y la antigua Secretaría Nacional de Inteligencia.
La defensa de Bini ha negado vehementemente los cargos y ha criticado el proceso judicial, denunciando una serie de irregularidades y suspensiones desde el inicio del caso en 2019. A pesar de que un Tribunal de Garantías Penales de la Corte de Justicia de Pichincha desistió de continuar el proceso en enero de 2022, la Fiscalía apeló la decisión, llevando finalmente a la declaración de culpabilidad y la condena de Ola Bini.