La ministra de Energía y Minas, Andrea Arrobo, reconoció en una entrevista con LA HORA que el sistema eléctrico está experimentando una “fragilidad” debido a la falta de inversiones en los últimos seis a siete años.
Arrobo señaló que la ausencia de nuevas inversiones en generación de energía ha llevado a una dependencia crítica de factores externos, como la disponibilidad de agua en los embalses hidroeléctricos y las importaciones de energía desde Colombia.
El cambio climático agrava la situación, con la actual temporada de lluvias retrasada y una sequía prolongada en Colombia, lo que afecta la disponibilidad de energía.
A pesar de los esfuerzos, incluida la recuperación de la capacidad de generación, la dependencia de las importaciones de energía de Colombia persiste.
La confirmación por parte del ministro de Minas y Energía de Colombia, Andrés Camacho, de la limitación de las exportaciones a Ecuador al 1% de la capacidad, complica aún más la situación.
Arrobo asegura que se está en contacto constante con las autoridades colombianas para maximizar las importaciones de energía, pero el país debe prepararse para posibles desconexiones o apagones no previstos debido a la fragilidad del sistema.
El gobierno de Ecuador está trabajando en tres líneas estratégicas para abordar la situación: la repotenciación del parque térmico, la contratación de energía de emergencia y el impulso a la eficiencia energética.
A pesar de los desafíos, Arrobo está optimista y espera que la situación se estabilice en los próximos meses con medidas como la contratación de generación adicional y el impulso a la eficiencia energética.