El jueves 11 de abril de 2024, el correísmo convocó una movilización en respaldo al exvicepresidente Jorge Glas, quien enfrenta condenas por corrupción. La concentración se llevó a cabo frente a la Corte Nacional de Justicia (CNE), donde la defensa de Glas presentó un hábeas corpus. Una decena de seguidores, portando pancartas que exigían la libertad de Glas, se congregó en las inmediaciones del tribunal, ubicado en el norte de Quito.
Además, un grupo contrario a estas manifestaciones expresó su posición con pancartas que llevaban consignas como “Ecuador no come vidrio” y “Glas corrupto”. La escena evidenció el clima polarizado en torno al caso.
La diligencia tuvo lugar casi una semana después de que la Policía ecuatoriana arrestara a Glas, quien estuvo refugiado en la Embajada de México en Quito durante aproximadamente tres meses y medio, en espera de asilo político. Esta acción generó tensiones diplomáticas entre ambos países.
Glas permanece recluido en la cárcel de máxima seguridad de La Roca, en Guayaquil, donde ha iniciado una huelga de hambre, según sus partidarios. En la audiencia, el exvicepresidente compareció de manera remota.
A la diligencia también asistieron el comandante del Grupo de Intervención y Rescate (GIR), así como abogados de la Policía, las Fuerzas Armadas y varios ministerios gubernamentales. Este nuevo intento de la defensa de Glas por liberarlo se produce a pesar de que, el 29 de febrero de 2024, el Pleno de la Corte Constitucional revocó las medidas cautelares que habían permitido la liberación irregular de más de 20 personas con sentencias ejecutoriadas, incluido el exvicepresidente.