El expresidente Rafael Correa ha admitido públicamente haberse reunido con Xavier Muñoz, exvocal del Consejo de la Judicatura, en Sao Paulo, Brasil, en marzo de 2023.
Según Correa, Muñoz fue quien solicitó la reunión en busca de apoyo político, alegando que estaba siendo perseguido políticamente por el presidente Guillermo Lasso. Correa sostuvo que, durante la reunión, simplemente escuchó las propuestas de Muñoz y que gracias a la presencia de otra persona se aclararon los hechos.
Estas afirmaciones se producen como respuesta al testimonio brindado por Muñoz ante la Corte Nacional de Justicia, donde afirmó que Correa le solicitó apoyar a Wilman Terán, ex presidente del Consejo de la Judicatura, a cambio de respaldo político en la Asamblea Nacional.
El testimonio de Muñoz también incluyó la afirmación de que existía una agenda dentro del correísmo para destituir a la fiscal general, Diana Salazar. Ante estas acusaciones, Correa defendió sus acciones, argumentando que buscaba resolver problemas jurídicos y que en ningún momento habían constituido un delito.
Este intercambio de declaraciones entre Correa y Muñoz ha generado un nuevo enfoque en el caso de Independencia Judicial, arrojando luz sobre las complejas relaciones políticas y judiciales en Ecuador.
Las revelaciones de ambos actores han suscitado un intenso debate público y han puesto de manifiesto la importancia de la transparencia y la rendición de cuentas en el sistema judicial del país.