Las investigaciones sobre el horrendo crimen de un conductor de autobús en Guayaquil han revelado nuevos detalles inquietantes. La Policía Nacional ha vinculado a los dos individuos arrestados con una serie de delitos previos cometidos en el suburbio de la ciudad.
El asesinato, registrado por una cámara de seguridad dentro del autobús en la intersección de las calles Chambers y la 41 alrededor de las 20:37 del lunes 15 de abril, condujo a la captura de dos de los tres implicados. Según las pesquisas, estos individuos estarían involucrados en robos y asaltos previos a esta cooperativa de transporte, gracias a denuncias ciudadanas que han permitido su detención.
Las imágenes muestran un acto aterrador donde los delincuentes, tras robar a los pasajeros, ejecutaron al conductor Milton Rivera con al menos dos disparos en la cabeza mientras una mujer, aparentemente familiar del conductor, suplicaba desesperadamente a su lado.
Entre los detenidos se encuentra Erick Ismael E., de 24 años, con antecedentes por robo, evasión y tenencia ilegal de armas, y un adolescente de 14 años, Bryan R., quien aparentemente fue el responsable de disparar al conductor durante el asalto. En el lugar del arresto, la Policía confiscó la ropa usada durante el crimen y halló tres casquillos de bala, asegurando todas las pruebas bajo estricta cadena de custodia.
Tras allanamientos realizados en dos inmuebles, se identificó a un tercer cómplice de 23 años, presunto poseedor de las armas utilizadas. La investigación continúa para localizarlo y llevar a todos los responsables ante la justicia.
La víctima, Milton Rivera, conductor de autobús de 56 años, fue atacado trágicamente mientras estaba a solo cuatro cuadras de terminar su ruta. La Fiscalía de Guayas anunciará próximamente los cargos formales contra los arrestados, quienes fueron puestos a disposición de las autoridades competentes.
La Policía Nacional reafirma su compromiso de trabajar incansablemente para localizar a los responsables de estos crímenes y llevarlos ante la justicia, protegiendo así la seguridad de los ecuatorianos en medio de una preocupante espiral de violencia que ha llevado al presidente Daniel Noboa a declarar la existencia de un “conflicto armado interno” en Ecuador.