Sebastián Barreiro, hijo de la vicepresidenta Verónica Abad, saldrá de la cárcel La Roca en Guayaquil tras el pago de una caución de 20.000 dólares, aceptada por una jueza en una audiencia realizada hace algunos días. Barreiro, quien se encontraba en prisión preventiva por presunto tráfico de influencias, deberá cumplir con medidas cautelares, incluyendo presentarse periódicamente en Fiscalía y la prohibición de salir del país.
La decisión de aceptar la caución se basó en las circunstancias personales del procesado, considerando su sueldo y formación académica. Inicialmente, se había dispuesto el pago en 72 horas, pero se otorgó más tiempo a Barreiro, estableciendo un plazo de cinco días para efectuar el depósito.
Aunque aún no se ha confirmado si Barreiro ha salido en libertad, se han reportado que permanece en el reclusorio de máxima seguridad. Además, se informó que el procesado deberá cumplir con dos medidas cautelares adicionales: la prohibición de ausentarse del país y la obligación de presentarse semanalmente en la ciudad de Cuenca ante la autoridad competente.
La investigación sobre el presunto tráfico de influencias, a cargo de la Unidad de Transparencia y Lucha Contra la Corrupción, se inició tras una denuncia ciudadana. Según el relato de la víctima, se le habría ofrecido un puesto de trabajo en la Vicepresidencia de la República a cambio de una suma de dinero. Después de negociar, se habría acordado el pago de una cantidad considerable, respaldada por una letra de cambio, a cambio del cargo ofrecido.
A pesar de la aceptación de la caución, la Fiscalía había solicitado el uso de grillete electrónico para Barreiro, aunque se informó que no había disponibilidad para este dispositivo según documentos judiciales.
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