Icono del sitio Ambatoenlinea

LOS USD 4 000 MILLONES DEL FMI   LE OBLIGAN A DANIEL NOBOA  A AJUSTAR SU ESTRATEGIA POLÍTICA

El presidente ecuatoriano, Daniel Noboa, se enfrenta a un ajuste en su estrategia política ante la inminente concreción de un acuerdo de crédito por parte del Fondo Monetario Internacional (FMI). Aunque aún no se ha finalizado el trato, la sola noticia de un acuerdo técnico ha generado críticas por parte de los detractores del mandatario.

El acuerdo, valorado en USD 4 000 millones, se percibe como un alivio para la situación fiscal del país por parte del Ministerio de Finanzas. Sin embargo, algunos sectores de la sociedad y de la política lo ven como una intromisión del organismo internacional en los asuntos ecuatorianos.

Para Noboa, el desafío radica en cumplir con las metas establecidas por el FMI sin que esto le genere un costo político, especialmente en el contexto previo a las elecciones generales de 2025. La incertidumbre política, dado que el acuerdo se prolongará durante la próxima administración, plantea un desafío adicional para la estabilidad económica del país.

El acuerdo, de tipo Servicio Ampliado del FMI (SAF), implica reformas económicas fundamentales y condiciones estrictas para la transferencia de fondos. Entre las posibles medidas se encuentran la revisión de subsidios, incluyendo los de combustibles, lo que podría generar tensiones sociales similares a las vividas en 2019 y 2022.

La oposición al acuerdo ya se ha manifestado, con la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) rechazando el trato y denunciándolo como un “castigo” que aumentará la deuda del país. Además, la Conaie ha mostrado su descontento con el gobierno de Noboa, lo que podría influir en el panorama político de cara a las próximas elecciones.

Ante este escenario, Noboa se enfrenta a la difícil tarea de implementar medidas que pueden resultar impopulares, mientras gestiona un acuerdo cuyos desembolsos principales se realizarán durante el próximo mandato presidencial. A pesar de esto, la obtención del crédito es vista como un paso positivo para recuperar la confianza de otros organismos internacionales e inversores en el futuro de la economía ecuatoriana.

Salir de la versión móvil